Muchas personas acuden a las clínicas dentales en busca de mejorar su dentadura o de reemplazar aquellas piezas dentales que han perdido. La solución, en gran parte de los casos, es recurrir a los implantes dentales.
Los implantes dentales son fijaciones de titanio que se colocan en el hueso maxilar para servir de soporte a los nuevos dientes artificiales, que irán unidos a éstos en sustitución de una pieza dental, de forma que concuerde estéticamente con la dentadura de cada paciente.
Los implantes están diseñados para integrarse con la estructura de la mandíbula, con el objetivo de recuperar la función natural de los dientes, llegando a durar grandes periodos de tiempo si se realiza un buen cuidado bucodental.
La intervención quirúrgica que hay que llevar a cabo para la colocación de un implante dental es una intervención ambulatoria mediante el uso de anestesia local, que no suelen conllevar complicaciones para el paciente.
Es importante que primeramente se realice un estudio previo, dónde se indicaran los procedimientos a seguir y se facilitará la información necesaria o el tipo de prótesis para cada caso en particular. Este tipo de pre-operatorios deben ir acompañados de radiografías y estudios complementarios para efectuar un diagnóstico completo.
La intervención quirúrgica que hay que llevar a cabo para la colocación de un implante dental es una intervención ambulatoria mediante el uso de anestesia local, que no suelen conllevar complicaciones para el paciente. En el postoperatorio pueden salir a la luz algunas molestias cuando la anestesia deja de hacer efecto, y pueden perdurar en los días posteriores si durante la intervención se dañó algún tejido blando, pero generalmente no supone mayores dificultades, únicamente es necesario seguir las indicaciones del odontólogo y esperar el tiempo recomendable para la cicatrización de la herida y retirada de los puntos de sutura. La mayoría de las veces la intervención quirúrgica se realiza en una única fase, donde se fija el implante y un componente que sirve de conexión con el medio bucal.
En nuestro Instituto Dental Suárez Rivaya utilizamos herramientas tecnológicas de planificación en 3D que permiten realizar las intervenciones de una manera más segura para nuestros pacientes. El uso de esta tecnología nos permite conocer la disponibilidad ósea del hueso maxilar y así saber la capacidad de este para la inserción del implante mediante un procedimiento de colocación virtual, esto es lo que conoce como Computer-Guided Surgery (Cirugía Guiada por Ordenador).
Cuando un implante dental no se ha integrado de forma exitosa, es recomendable que el odontólogo retire el implante y coloque otro en sustitución. Si bien es cierto, que en la mayoría de los casos la implantología dental tiene una tasa de respuesta altamente satisfactoria para lograr la integración ósea. Puede ocurrir, en algunas ocasiones, la pérdida de sensibilidad en la zona del labio inferior como consecuencia de la colocación de un implante demasiado largo, por eso es importante el estudio previo antes de la intervención.
Una de las principales razones por las que los implantes dentales tienen una buena acogida entre los pacientes, es que a pesar de su elevado precio, su duración, con un cuidado adecuado, puede acompañarnos toda la vida, además el uso de estos favorece una dentadura más saludable y sus funciones son análogas a las de un diente natural.
Si tienes cualquier pregunta sobre tus implantes o tienes alguna molestia no dudes en consultar a nuestros especialistas en implantología del Instituto Dental Suárez Rivaya.