Los empastes metálicos y el mercurio.
El mercurio es una de las sustancias más tóxicas conocidas para el cuerpo humano y, sin embargo, aun muchas personas siguen llevando empastes con mercurio en sus dientes.
¿Llevan mercurio los empastes metálicos?
Los empastes metálicos se llaman amalgama de plata y se componen de 50% mercurio, 30% plata, y el 20% restante de otros metales.
Las personas con amalgamas tienen al menos dos veces más vapor de mercurio en la boca, el doble de mercurio en sangre, de tres a seis veces más en la orina, por lo menos seis veces más en los riñones, y el doble de la cantidad de mercurio en el cerebro y otras partes del cuerpo que las personas sin amalgamas.
Los efectos negativos sobre la salud de los empastes de amalgama aparecen reiteradamente en estudios. En muchos países está prohibida desde hace tiempo. De hecho, El Instituto Federal de Medicamentos de Alemania afirma que “la amalgama contribuye censurablemente a la contaminación del hombre“.
¿Cómo saber si los empastes metálicos me están suponiendo un efecto negativo en mi salud?
Para saber si tu cuerpo está intoxicado por los empastes metálicos que tienes puedes realizarte el Test Melisa, que es el análisis de sangre más eficaz para el diagnóstico de alergias frente a metales.
El dr. Suárez Rivaya, Director del Centro Dental en Avilés nos explica lo siguiente:
El mercurio puede ser una causa de otras enfermedades del sistema nervioso central, incluyendo la esclerosis lateral amiotrófica, esclerosis múltiple y la enfermedad de Parkinson o Alzheimer.
Pero también incide en fatiga crónica, fibromialgia, bazo inflamado, hígado dolorido, disfunciones intestinales, inflamaciones articular y genitourinaria, aftas, ojo seco, calambres…
Para saber si tu cuerpo está intoxicado por los empastes metálicos que tienes puedes realizarte el Test Melisa, que es el análisis de sangre más eficaz para el diagnóstico de alergias frente a metales.
¿Qué puedo hacer?
Este tipo de empastes, además de los problemas de salud mencionados anteriormente, suelen ser bastante antiguos, dado que ahora se utilizan resinas, los llamados empastes de composite. Estos empastes están compuestos de una resina muy biocompatible y además de no contener metales son también estéticos.
Por tanto, la solución reside en la sustitución de estos empaste metálicos por unos nuevos de composite.
Pero además, hay que seguir un protocolo de seguridad para que no haya riesgos de ingesta de mercurio. Este protocolo consiste en:
• Aislar el campo operatorio con dique de goma para evitar la ingesta de amalgama.
• Proteger ojos y vías aéreas con mascarilla (principalmente la del personal médico y auxiliar ya que son los que están más expuestos).
• Usar doble aspirador, de mayor tamaño de lo habitual, para que la succión sea mayor y mantener la zona refrigerada con el uso de la turbina.
• Usar fresas especiales que cortan la amalgama de forma rápida.